Algunos lactantes tienen dificultades para conciliar el sueño nocturno ya sea por una sobrecarga de estímulos o por una naturaleza nerviosa.
Es importante recalcar la necesidad de establecer rutinas en el bebé que incluyan un patrón repetitivo del sueño. Esto significa que deberíamos acostumbrar al lactante a una rutina que lo preparará para la hora de dormir, por ejemplo, con un baño tibio previo.
En ocasiones, a pesar de que los padres intenten instaurar esta rutina para normalizar el ciclo del sueño del bebé, les es imposible dormir a su hijo porque el lactante mantiene un estado agitado incluso cuando ya es hora del descanso nocturno.
Son diversas las opciones que se pueden plantear para aliviar este problema, una de ellas es dar un complemento nutricional al bebé que lo ayude a relajarse y por ende a conciliar correctamente el sueño.
Estos complementos deben estar formulados únicamente a base de plantas y ser completamente inocuos.
Para facilitar el descanso nocturno se recomiendan aquellos complementos que contengan extractos de plantas que favorezcan a la relajación del organismo tanto a nivel mental como físico.
Estas plantas pueden ser por ejemplo, la manzanilla, tila y melisa, no siendo aconsejadas otras plantas tales como la valeriana dado que pueden tener un sabor desagradable para el lactante.
Es importante que al adquirir un complemento de este tipo nos aseguremos de que está especialmente formulado para poder ser administrado a partir del primer día de vida.
Para favorecer el descanso nocturno se recomienda administrar estos preparados al bebé a media tarde ya que su efecto se da de manera lenta y progresiva, alcanzando un efecto óptimo al anochecer y así ayudando a la conciliación del sueño.