La celiaquía o intolerancia al gluten en los niños es una enfermedad que únicamente se puede tratar a través de la alimentación, eliminando de la dieta todo aquel alimento que en su composición contenga gluten.
A pesar de esta importante restricción resulta muy positivo que el niño celíaco pueda consumir gran variedad de alimentos con platos que se adapten a su condición particular, y que se asemejen lo más posible
A la comida de su familia.
Los churros son un plato bastante dulce y calórico por lo que no lo debemos preparar de forma cotidiana pero al hacerlo esporádicamente no tiene ningún inconveniente. Debido a su alto contenido energético está más recomendado darlos en el desayuno que en la merienda.
Para prepaparlos necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 1 litro de agua
- 250 gramos de harina sin gluten
- 25 gramos de mantequilla
- 1 rama de vainilla
- 1 cáscara de limón
- aceite
- sal
Colocaremos en una cazuela el agua, la mantequilla, una cucharada pequeña de azúcar y una pizca de sal juntamente con la vainilla y la cáscara del limón. Lo llevaremos a ebullición. Al empezar a hervir retiraremos la cáscara del limón y la vainilla. Finalmente añadiremos toda la harina.
Con una espátula deberemos ir moviendo el preparado hasta lograr una pasta lo más espesa posible.
Una vez logremos esta textura, introduciremos la pasta en una manga pastelera y le daremos forma de churro. Los freiremos en una sartén con bastante aceite, éste debe estar muy caliente. Dejaremos reposar los churros sobre papel absorbente y finalmente los azucararemos al gusto.