Para preparar este menú en época de exámenes (que sería por ejemplo idóneo para dar en una comida así como en una cena) nos vamos a centrar en dos grupos de alimentos. Los hidratos de carbono y los micronutrientes.
Los hidratos de carbono son imprescindibles porque cuando el organismo los metaboliza se transforman en glucosa y la glucosa es la única fuente de energía capaz de utilizar el cerebro.
Función de los micronutrientes
Los micro nutrientes los forman las vitaminas y los minerales y en éste último grupo hayamos el fósforo. El fósforo es un mineral que ayuda a la concentración porque favorece los procesos de aprendizaje y concentración.
Además, un correcto aporte de vitaminas y minerales favorece el correcto funcionamiento del organismo en todos sus sistemas y aparatos.
Como hidratos de carbono vamos a utilizar las patatas, la harina (hidratos de absorción lenta) y la fruta (hidrato de absorción rápida).
Como fuente de fósforo utilizaremos la merluza, también la fruta y el aceite de oliva virgen.
Si el niño no es propenso a comer fruta le podemos ofrecer un yogur ya que los lácteos también constituyen una fuente de fósforo.
Para preparar esta comida vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 1 ración de patatas
- 2 filetes de merluza
- harina de trigo
- aceite de oliva virgen
- un plátano o un yogur
Pelaremos y trocearemos las patatas y las llevaremos a ebullición hasta que estén en su punto. Paralelamente rebozaremos los dos filetes de merluza en harina de trigo y los freiremos en aceite de oliva (para que al niño le sea más fácil ingerir el pescado).
Aliñaremos las patatas hervidas con aceite de oliva y las acompañaremos de los dos filetes de merluza rebozados.
Como postre daremos el plátano debido a su gran aporte energético o bien podemos servir el yogur según la preferencia del niño.