El colesterol se define cómo la cantidad de sustancias lipídicas (grasas) que circulan en el torrente sanguíneo. Hay diferentes tipos de colesterol, pero el que tiene la capacidad de obstruir las arterias es el colesterol LDL, comúnmente conocido como “colesterol malo”.
Estos niveles se deberían encontrar entre 100 y 130 mg/dL., si superan la cifra de 130 pasan a ser considerados valores en el límite y superando la cifra de 160 o 180 estos valores ya son altos.
El tratamiento para bajar el colesterol pasa por un estricto control de los alimentos que se ingieren. La persona que sufre hipercolesterolemia necesita una dieta baja en grasas saturadas (que mayoritariamente son aquellas de origen animal) y rica en frutas, verduras, legumbres y cereales (recomendando especialmente aquellos que son integrales).
Últimamente se ha descubierto que aquella dieta que es más eficaz en el colesterol es aquella que más se asemeja a la dieta vegetariana, de hecho, estudios recientes afirman que cuanto más vegetariana es la dieta, más se reducen los niveles de colesterol malo.
Para llevar a cabo una dieta prácticamente vegetariana primero debemos tener en cuenta que el hecho de que un alimento sea vegetal no significa que sea el más adecuado. Este es el caso de algunos aceites vegetales como el aceite de palma o el de girasol, de hecho, estos aceites están completamente contraindicados, siendo el más saludable el aceite de oliva.
Los alimentos que más se recomiendan son los frutos secos, aquellos lácteos o margarinas que estén enriquecidos con esteroles vegetales, que dentro de una dieta equilibrada han demostrado ser eficaces en la reducción del colesterol LDL, proteínas vegetales (por excelencia la soja) y como proteínas animales se recomendaría el pescado o las carnes blancas, aunque no conviene abusar de esta fuente proteica.
Todos aquellos alimentos que supongan una fuente rica de fibra tales como los cereales integrales, las verduras, las hortalizas y las frutas con piel también están especialmente indicados para bajar el colesterol.
Es importante ir controlando los niveles de colesterol mediante analíticas para prevenir una evolución negativa de la enfermedad.