El champiñón es un tipo de hongo, de hecho es el hongo más consumido en la alimentación. No obstante, no todos los champiñones son comestibles y el que se suele utilizar en la cocina es el champiñón común o de París. Los beneficios de los champiñones hacen de esta seta una saludable opción en la dieta.
Las propiedades de los champiñones son similares a las propiedades de las hortalizas ya que tienen un altísimo contenido en agua, lo que los convierte en un alimento muy ligero, a la par, también tienen un contenido reducido en hidratos de carbono y agua por lo que sería muy recomendable incluir este alimento de forma cotidiana en las dietas de adelgazamiento.
Los champiñones también ofrecen las ventajas de otros grupos de alimentos como las frutas ya que a pesar de tener un bajo contenido en hidratos de carbono y grasas tienen una composición importante en cuanto a minerales y vitaminas. Veamos cuáles.
Estos hongos contienen una elevada proporción del mineral Selenio y éste es el responsable de su efecto antioxidante, es decir, que protege a las células del organismo de los radicales libres y de la degeneración prematura. Otros minerales presentes en la composición de los champiñones hacen de este alimento un alimento funcional para nuestra salud. Esto se debe a la presencia de potasio y fósforo. El potasio controla la diuresis (la eliminación de líquidos del organismo) y por tanto puede resultar favorecedor en patologías como la hipertensión arterial y el fósforo participa en los procesos mentales y en la calcificación de los huesos.
Como propiedades de los champiñones también podemos destacar el aporta en distintas vitaminas del grupo B, las cuales son necesarias para mantener una buena salud de la piel y el cabello. Además, los champiñones permiten gran variedad de platos y de fácil preparación por lo que resulta un alimento idóneo para toda la familia.