A diferencia del té negro o verde, el té rojo Rooibos africano no contiene cafeína, por lo cual es una alternativa para los sensibles a esta sustancia estimulante, pero además esta infusión roja ha atraído la atención científica por los beneficios saludables que brinda su consumo regular, relacionados con los niveles de colesterol, regulación de azúcar en la sangre o estimulación del sistema defensivo entre muchos otros.
El té Rooibos ha demostrado tener efectos sobre la regulación de los niveles de colesterol en el organismo, lo que se traduce en una disminución del riesgo cardiovascular o de ACV, ya que niveles elevados de colesterol pueden causar la formación de coágulos y ataques al corazón, al reducir el revestimiento interior de los vasos sanguíneos, situación que puede derivar en aterosclerosis y sus graves consecuencias.
Según un estudio de la Universidad de Tecnología de Península del Cabo en Sudáfrica, el consumo de té Rooibos en un período de seis semanas estimula el aumento de los niveles de colesterol bueno o HDL y reduce las tasas de LDL o colesterol malo.
De este beneficio para la salud que brinda el té rojo africano se desprende un mayor control de la presión arterial, ya que las paredes arteriales se mantienen limpias permitiendo la correcta fluidez sanguínea, pero uno de los efectos que favorecen a la presión radica en una enzima convertidora de angiotensina o ACE, cuyas funciones se puntualizan en la constricción de los vasos sanguíneos y la liberación de hormonas que afectan específicamente a la presión sanguínea.
Un estudio realizado en la Universidad de Linköping, Suecia, encontró que el té Rooibos inhibe la actividad de esta enzima de forma natural, acción similar cumplen los medicamentos inhibidores recetados para bajar la presión arterial.
La riqueza antioxidante del té Rooibos elimina radicales libres o moléculas que atacan a las células dañando el ADN, así como también ofrece protección contra el ictus, el cáncer y la aterosclerosis, según la Universidad de Maryland y un estudio llevado a cabo en Japón por la Universidad de Seikei, también confirmó las propiedades antioxidantes del té Rooibos, basadas en su alta concentración de polifenoles solubles o sustancias químicas que pueden ofrecer protección contra las enfermedades degenerativas como el cáncer o el envejecimiento.