La acidez de estómago es uno de los síntomas digestivos más frecuentes, esto se puede explicar por los hábitos de alimentación que hemos adquirido en la actualidad, que en la mayoría de las ocasiones son inadecuados y pueden llegar a comprometer nuestra salud digestiva. Afortunadamente ciertos alimentos o complementos nos pueden ayudar a aliviar estos síntomas y además podemos contar con los beneficios del bicarbonato si necesitamos un tratamiento sintomático pero natural.
Antes de ver el mecanismo mediante el cual el bicarbonato sódico disminuye estos síntomas de la acidez de estómago, veamos en qué consiste la acidez de estómago.
Para digerir los nutrientes que ingerimos necesitamos ciertas sustancias, la más importante es el ácido sulfúrico; se trata de una sustancia muy ácida para la cual sólo está preparada la mucosa estomacal, en otras zonas del tubo digestivo el ácido sulfúrico quema, erosiona.
Debido a una alimentación inadecuada, a factores tóxicos como los agregados por el café y el tabaco o bien por alteraciones anatómicas, en algunas ocasiones parte del contenido del estómago asciende por el tubo digestivo y provoca acidez de estómago. Esta acidez se caracteriza por una sensación de ardor, de quemazón, que podemos localizar en el estómago o bien ascendiendo.
Cuando nos enfrentamos a este problema es imprescindible cambiar nuestra alimentación y nuestros hábitos de vida pero también podemos contar con otro tipo de complementos nutricionales para aliviar estas molestias.
Si el ácido sulfúrico es una sustancia ácida, el bicarbonato es justo lo inverso, una sustancia básica por lo que al ingerirla equilibramos la acidez general que presenta nuestro cuerpo.
Para notar los beneficios del bicarbonato éste se debe tomar después de las comidas o bien cuando se presenten los síntomas de acidez de estómago. Se puede tomar en polvo, disuelto en agua o bien en comprimidos. Es importante seguir siempre las recomendaciones de los fabricantes ya que un exceso de bicarbonato podría ser muy perjudicial para la salud al alterar el pH de nuestra sangre.