El metabolismo determinará la cantidad de calorías que se queman cada día, por ello lo ideal es que cuanto más rápido las queme favorecerá la pérdida de peso, y un método que nos puede ayudar con este objetivo que apunta a acelerar su función es comer comidas pequeñas y frecuentes, recomendándose comer de cinco a seis comidas pequeñas durante el día.
Si bien puede parecer algo contraproducente incrementar la cantidad de ingestas cuando se desea perder peso corporal, la acción de hacerlo con frecuencia en pequeñas cantidades acelera la funcionalidad metabólica, siendo la frecuencia más indicada entre comidas de aproximadamente 3 horas entre una y otra.
-Tomar al desayuno como una de las comidas pequeñas, para comenzar el plan diario, pudiendo consumir un yogur con fruta y cereales.
-Elegir alimentos saciantes ricos en fibra y bajos en calorías, optando por proteínas magras, frutas, verduras y granos enteros. Algunos alimentos son específicos para aumentar el metabolismo por ejemplo; el salmón, el atún, lenguado, arándanos, fresas, brócoli, col rizada, los espárragos, los tomates y el pan integral.
-Medir las porciones; es muy importante controlar el tamaño o cantidad de las porciones para mantener pequeñas comidas, siendo un consejo simple utilizar un plato de postre en vez de un plato de comida.
-Nunca saltarse una comida; cuando se adopta este método de comidas pequeñas regulares para estimular la actividad metabólica saltarse una comida lo interrumpe y por lo tanto lo desequilibra retrasando los resultados que se esperan, por ello nunca se deben saltar comidas.
-Beber mucha agua; el agua es indispensable para mantener la hidratación y las funciones orgánicas en óptimas condiciones, además, en este método para acelerar el metabolismo lo potenciará, recomendándose beber un vaso lleno de agua antes de cada comida pequeña, acción que le brindará mayor saciedad alejando el hambre.