Las fiestas navideñas cambian completamente nuestra rutina y también trastocan hábitos tan básicos e importantes como la alimentación. Esto generalmente no es positivo porque indica que se toman platos muy elaborados, muy calóricos, de forma abundante y durante días seguidos.
Además, recordemos que a los platos principales les siguen las bebidas, los postres, los bombones, turrones y otros dulces típicos de esta época.
Esto conlleva un estado de saturación en nuestro cuerpo y sistema digestivo: no sólo por un exceso en la comida si no por un exceso de toxinas ingeridas a través de la alimentación.
Tras estas fiestas muchos nos preguntamos cómo compensar los excesos alimentarios (LINK 526), aunque la mejor opción es cocinar otro tipo de comida, platos más saludables e igualmente sabrosos.
Es obvio que la comida que tomamos durante Navidad contiene más calorías, y no por ello pasa nada, ya que la alimentación también es social y nos informa de aquello que está pasando en nuestro entorno.
No obstante, sí que es posible y recomendado preparar platos más saludables y con un índice calórico algo más bajo, teniendo siempre en cuenta las pautas que definen una dieta equilibrada (LINK 414).
A continuación te mostramos algunos ejemplos:
En este caso le damos más importancia al pescado y marisco, siendo una fuente de proteínas muy saludable e incorporamos los picatostes en la crema para completar el aporte de hidratos de carbono.
La crema pastelera es la parte más calórica, por eso la reducimos a la ración del postre.
Menú saludable para navidad número 2
Aquí los hidratos de carbono se aportan con la harina presente en el relleno de las vieiras. Incorporamos una verdura diurética y excelente como son los espárragos y el salmón que es un pescado graso muy saludable.
El postre se reserva el mayor alto índice calórico pero incorpora fruta y también permite que nuestra mesa se vista de Navidad.
Este menú incorpora la carne, pero se trata de una carne blanca con poca grasa y muy baja en calorías.
Los hidratos los aportamos con la sopa en forma de picatostes y el postre se sustituye por un surtido de repostería (bombones, turrones…).
Como veis, si bien en estas fechas nuestros platos se cargan de más calorías, también es posible limitar un poco este aumento y ofrecer platos saludables y sabrosos para Navidad.