Dentro de una dieta equilibrada, constituida por distintos grupos de alimentos y adecuada en cantidad (respetando las raciones que son normales para los niños según su edad) se deben aportar raciones extras de energía si la actividad física del niño así lo demanda. Es importante respetar estos aportes extraordinarios para evitar problemas de salud durante el ejercicio así cómo un estado de desnutrición.
Para poder aportar esta ración extra de energía del modo más saludable posible, con alimentos sanos y variados es necesario conocer qué grupos de nutrientes están especializados en aportar energía al organismo: los carbohidratos.
Los carbohidratos
pueden aportar energía de forma muy rápida o irla aportando de manera sostenida
durante un período más largo de tiempo.
Los carbohidratos de absorción rápida
son: las frutas (especialmente aquellas que son más dulces cómo por ejemplo los
plátanos), los zumos, las bebidas azucaradas y el azúcar.
Los carbohidratos que se absorben
lentamente son: todo tipo de cereales, las patatas, las pastas y el pan.
No se recomienda dar como carbohidratos de absorción rápida aquellos alimentos que a pesar de tener mucha azúcar también son ricos en grasas (como por ejemplo el chocolate), ya que éstas grasas son perjudiciales para la salud y también dificultan la absorción del azúcar haciéndola más lenta.
Estos alimentos debido a que son comunes son muy fáciles de incorporar en una dieta equilibrada. Según el momento en el que el niño realice una actividad física se puede dar un aporte extraordinario de carbohidratos en el desayuno, comida o merienda.
Es importante que en este aporte nutricional previo al ejercicio físico se den tanto hidratos de carbono de absorción rápida así como de absorción lenta, de este modo se asegura un correcto aporte de energía durante toda la actividad física a realizar.