Seguir una dieta vegetariana puede ser muy beneficioso, sobre todo en algunas enfermedades concretas sin embargo, como en su forma más estricta sólo se permite el consumo de alimentos de procedencia vegetal son varios los déficits nutricionales que pueden afectar al vegetariano estricto (aquel que no consume ni leche ni alimentos lácteos y tampoco huevos).
El vegetariano estricto corre el riesgo de sufrir déficit de vitamina B12, vitamina D y proteínas.
La vitamina B12 se encuentra en alimentos proteicos tales como algunos tipos de carne, los huevos y la leche. Esta vitamina permite la absorción del hierro y por tanto su déficit puede provocar anemia ferropénica. El vegetariano estricto puede asimilar esta vitamina a través de alimentos vegetales tales como la soja o las algas y éstas últimas son muy recomendadas debido a su rica composición nutricional.
La vitamina D resulta imprescindible para que el calcio pueda ser absorbido por el organismo. Los alimentos de origen vegetal tienen cantidades insignificantes de vitamina D pero afortunadamente esta vitamina puede ser sintetizada por la piel del organismo en presencia de la luz solar. Para sintetizar suficiente vitamina D sólo es necesario tomar el sol de forma diaria y durante intervalos de aproximadamente 15 minutos. No es necesaria la exposición directa sino que bastaría con un paseo.
Las proteínas de mayor valor biológico se encuentran en los animales pero aún así una dieta vegetariana estricta puede satisfacer las necesidades proteicas, sólo es necesario hacer una combinación de varios tipos de alimentos y a partir de éstos el cuerpo es capaz de combinar los aminoácidos para formar las diferentes proteínas necesarias.
Es importante, por tanto, ingerir legumbres, cereales integrales y frutos secos, sólo combinando estos tres alimentos nos podemos asegurar de cubrir las necesidades proteicas y además son ricos en hidratos de carbono lo que proporcionará energía a largo plazo al organismo.