El primer paso para mantener el peso que deseamos es haberlo perdido con una dieta adecuada. Las dietas hiperproteicas y/o disociadas encierran graves peligros para la salud, pero además en el momento en que la alimentación se normaliza el peso se vuelve a ganar, siendo muy difícil mantenerlo.
Así que al iniciar una dieta debemos ser conscientes de que cuanto más equilibrada sea más nos va a permitir mantener después el peso deseado.
Acabar una dieta y haber perdido el peso necesario no debe confundirse con poder volver a comer lo que se comía antes. Generalmente las personas que sufren sobrepeso u obesidad tienen unos hábitos de alimentación muy poco saludables.
Así que es importante seguir una dieta equilibrada e intentar evitar todas aquellas conductas alimentarias que se tenían anteriormente y que mantenían nuestro peso en unos parámetros excesivos.
No dejar de moverse
El ejercicio físico es una pieza fundamental si se desea perder peso pero también es igual de importante para mantenerlo.
Realizar ejercicio físico de forma suave y regular nos permitirá seguir teniendo un metabolismo activo y si mantenemos nuestro metabolismo nos será mucho más fácil sostener el peso deseado.
Cuidado con las bebidas azucaradas y carbonatadas
Puede ser que al perder peso sigamos cuidando nuestra alimentación pero que volvamos a aumentar la ingesta de bebidas azucaradas o carbonatadas (con gas). Lo mejor es beber agua mineral natural, infusiones y jugos de frutas naturales.
Si tomamos bebidas azucaradas o con gas nos vamos a sentir más hinchados y puede ser que nuestro peso también se vea tocado.
Ciertos momentos nos obligan a desequilibrar nuestra alimentación, y puede ser difícil evitar el efecto rebote en las dietas.
Se trata de la navidad, los aniversarios, el verano, las celebraciones…
Es importante controlar el peso en estas fechas para que la ganancia no sea excesiva y compensar las comidas más calóricas con otras más ligeras, siempre sin descuidar el ejercicio físico.